La gestión de residuos hospitalarios sigue siendo un gran desafío en muchas zonas rurales de Vietnam. El aire contaminado y los desechos mal tratados afectan directamente la salud, especialmente la de los niños.
En contextos aislados, ¿cómo podemos implementar una solución sostenible que proteja a las comunidades, a los trabajadores de la salud y al medio ambiente, al mismo tiempo que se adapte a las realidades locales?
Los desechos médicos: un desafío crítico para la salud y el medio ambiente
Cada día, los hospitales generan distintos tipos de residuos, conocidos como Residuos Sanitarios. Estos pueden ser infecciosos, químicos, punzantes o cortantes, e incluir productos farmacéuticos o fluidos biológicos. Si no se tratan adecuadamente, estos residuos representan una gran amenaza para la salud pública y el medio ambiente.

En las provincias rurales de Đắk Nông, Quảng Bình y Điện Biên en Vietnam, la falta de infraestructura adecuada conduce a prácticas peligrosas como la incineración al aire libre, vertederos inseguros y contaminación del aire y del suelo. Los niños juegan cerca de estos sitios, inhalando partículas nocivas diariamente, mientras que los trabajadores de la salud y los pacientes enfrentan riesgos infecciosos constantes.Esta situación agrava las enfermedades respiratorias, dificulta el desarrollo físico y cognitivo de los niños y amenaza la seguridad sanitaria de las comunidades.
En estas áreas rurales, los presupuestos limitados hacen que la gestión de Residuos Sanitarios sea particularmente crítica, lo que subraya la urgencia de soluciones adaptadas a las realidades locales. Por lo tanto, el desafío no se limita a equipar los hospitales, sino que implica establecer un sistema seguro, integral y sostenible.
STERIPLUS™ 40: solución tecnológica para la gestión de los desechos médicos en Vietnam
Para afrontar este desafío, Tesalys, en colaboración con UNICEF y el gobierno australiano, lanzó un proyecto para equipar seis hospitales rurales con la tecnología STERIPLUS™ 40 para principios de 2025.
Esta innovadora solución funciona como una olla a presión gigante para residuos médicos. Los DASRI se recolectan y se introducen en la máquina, donde se calientan a altas temperaturas bajo presión, neutralizando todos los agentes infecciosos. Los residuos esterilizados se transforman luego en residuos inertes, que pueden eliminarse de manera segura sin representar un riesgo para las personas ni para el medio ambiente.
Cada máquina puede procesar 40 litros por ciclo, es decir, unos 1.200 litros al mes para un hospital promedio, reduciendo los riesgos de contaminación en un 90%. La tecnología permite gestionar distintos tipos de residuos, desde fluidos biológicos hasta objetos punzantes o cortantes, minimizando los riesgos para los operadores.
Para garantizar la máxima eficiencia y sostenibilidad del proyecto, se capacita a los equipos locales, se implementan procedimientos estandarizados y se realiza un seguimiento riguroso. Este enfoque permite que los hospitales, incluso en las zonas más aisladas, funcionen de manera autónoma, cumpliendo con las normas internacionales de seguridad sanitaria y ambiental.
Resultados concretos para la salud y el medio ambiente gracias a la gestión de los desechos médicos en Vietnam
Los impactos iniciales ya son visibles. La esterilización eficaz de los residuos médicos reduce las infecciones nosocomiales, protegiendo a pacientes y trabajadores de la salud. Los niños, antes expuestos a contaminantes, ahora crecen en un entorno más saludable, reduciendo enfermedades respiratorias y favoreciendo su desarrollo físico y cognitivo.
El impacto ambiental también es significativo. La reducción de emisiones de CO₂ y partículas finas mejora la calidad del aire alrededor de los hospitales, mientras que limitar los residuos peligrosos en los vertederos protege el suelo y los cuerpos de agua. Además, las condiciones laborales del personal sanitario mejoran gracias a entornos que cumplen con estándares internacionales, aumentando la seguridad de los pacientes y la confianza de las comunidades locales.
La iniciativa demuestra que es posible combinar innovación tecnológica, capacitación y seguimiento riguroso para crear un sistema sostenible de gestión de residuos médicos, incluso en áreas rurales aisladas. También destaca la importancia de las alianzas internacionales y la financiación específica para abordar de manera efectiva problemas críticos de salud pública.
Conclusión: un modelo de innovación y sostenibilidad
El proyecto STERIPLUS™ 40 demuestra que la protección de la salud, la seguridad y el medio ambiente se puede lograr mediante soluciones adaptadas y sostenibles. Estos hospitales se convierten en ejemplos inspiradores para la región y el mundo.
¡La gestión de residuos médicos al servicio de los niños, los trabajadores de la salud y el planeta ya no es un misterio!